Argentina. Festivales folclóricos, comidas típicas y bella artesanía hacen de Santiago del Estero, en el noroeste de este país, un destino interesante para el descanso productivo.
La provincia conserva un rico patrimonio histórico, costumbres y tradiciones que interesan al viajero y se unen a los atractivos paisajes y a las aguas termales de la región.
Alojados en míticas estancias, es posible para los viajeros desandar camino por estrechos senderos cargados de historia y participar de las actividades rurales que llevan adelante sus apacibles pobladores, con jornadas que comienzan cuando se asoman los primeros rayos de luz, abundantes mesas de productos caseros y todo el folclore que caracteriza a estas tierras.
Con las marcas de un pasado que se remonta a la colonización, la mayoría de sus poblados mantienen aún rincones de un claro estilo colonial. Valiosos museos, entretenidas peñas, aguas termales y coloridas ferias artesanales se suman a esta aventurera propuesta turística. Un sitio donde todo el año encontrará cálidas temperaturas y la típica costumbre local de conciliar unas horitas de sueño tras el almuerzo.
La Capital de Santiago del Estero alberga en su interior un rico patrimonio histórico, herencia de añejas culturas que se desarrollaron y convivieron a lo largo de todo el territorio. Se erige a orillas del río Dulce y se jacta de ser la ciudad más antigua de la Argentina. Con su arte a flor de piel, pueden verse también las más variadas expresiones artesanales en cuero, cestería, alfarería, platería y especialmente la fabricación de bombos e instrumentos musicales.
Totalmente accesible para llegar por vía terrestre o aérea, su fundación se remonta al año 1553. Fue allí donde se dirimió la gesta de la emancipación del dominio español, y reserva entre sus bienes más preciados tradiciones, mitos y leyendas que se transmiten de generación en generación. Para no perderse está el city tour por la Avenida Costanera; el Parque Francisco de Aguirre; la Catedral Basílica, que data de 1570, y el Convento Santo Domingo.
Tan sólo con caminar unas cuadras, podrá ver alguna de las innumerables ferias en las que se destacan productos a base de caña, lana, madera o mimbre, alejados de los moldes industriales.
Se trata de una profunda filosofía de vida arraigada en el ser de esta provincia de sangre cantante, donde no podrá dejar de adquirir algún abrigado poncho, una elaborada canasta o los más ricos alfajores. Además, son imperdibles las guitarreadas, coplas y bailes alrededor del fogón.
A escasos kilómetros de la ciudad de Santiago del Estero, es posible hacer una travesía histórica y campestre en la Estancia San Isidro. Situada sobre la ruta 5, en el departamento de La Banda, es una antigua propiedad del General Antonio Taboada, caudillo santiagueño que dirigió numerosas campañas militares.
Con grandes extensiones destinadas a la producción agrícola, se destacan especies arbóreas autóctonas y una gran variedad de aves acuáticas entre flamencos, garzas y teros. El visitante puede acceder a viejas leyendas de la mano de guías especializados, realizar caminatas por extensos senderos, participar en juegos rurales, mateadas y degustar platos de elaboración casera.
Se recomienda una parada en el Museo Ciudad de La Banda, conformado por el de Bellas Artes, el Nativista, el Archivo Histórico, la Biblioteca Cultural, el Área de Paleontología y el Museo Ferroviario. Cada febrero es una tentación el Festival de la Salamanca, entre los más importantes del ámbito folclórico. Y durante el mes de septiembre -por ser el aniversario local- la música, el arte y la cultura concentran la participación de grandes figuras.
Entre los atractivos principales se encuentran las Termas de Río Hondo, uno de los complejos más importantes de Argentina, con un clima estable y benigno que, en pleno invierno, permite disfrutar de cómodas piletas de natación al aire libre.
Otro de los paseos destacados lo constituye el Parque Nacional Copo, uno de los escasos sitios donde conviven especies en peligro de extinción como el yaguareté, el oso hormiguero, el tatú carreta y el chancho quimilero.
Enmarcadas por un desprendimiento de las sierras cordobesas, las localidades de Ojo de Agua y Sumampa ofrecen la mejor alternativa para salidas de trecking y paseos por ricos yacimientos arqueológicos donde encontrar petroglifos y pinturas rupestres. La primera de ellas es una antigua villa con una típica iglesia del siglo XVIII, donde se celebra la Fiesta de la Virgen de la Merced cada 24 de septiembre. La segunda se erige en el centro de un valle en el que se encuentra el pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Consolación, que aloja una imagen milagrosa de la Virgen María.
La gastronomía santiagueña se destaca por las famosas empanadas con pasas de uva y huevo, los pastelitos de gallina, los tamales envueltos en chala, las tortillas y chipacos cocidos al rescoldo o en horno de barro, el locro, los alfajores, el bolanchao, el charqui y el pastel de hoja.
La primera quincena de septiembre en Río Hondo se celebra la Fiesta Nacional del Canasto, la segunda semana de octubre es el Torneo Nacional del Dorado, y sobre finales de mes la Fiesta del Carbón en Brea Pozo. Para noviembre, se espera la Fiesta Nacional del Bombo en Frías.
Puede llegarse en auto desde el sur por las RN 34 y 9, desde Catamarca y la región de Cuyo por la 64, y desde Chaco por la 89. La distancia a Buenos Aires es de 1070 kilómetros. También es posible acceder vía aérea.
Fuente: Caribbean News Digital
